Manager, Certificado en administración de proyectos CAPM, ITIL, COBIT, CISSP.
Emprendedor, creador de Evillales y dueño de Gordons Friends.
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Cuanta verdad resumida en una sola frase. La persona que más influencia tiene en mi éxito o fracaso soy yo. Así es, yo mismo impongo mis propios límites y me motivo a alcanzar lo que deseo. Pero ¿qué pasa?, ¿porqué tengo pensamientos que me sabotean?, ¿porqué creer que estoy vencido?
Desde el momento mismo en que siento que he llegado al límite de mis capacidades, estoy imponiendo barreras mentales sumamente difíciles de superar, y, la pregunta es, ¿con quién convivo 24 horas al día?… por supuesto, conmigo mismo. Yo soy quien tiene el poder sobre mis propias decisiones y mi destino, quien si no yo influencio mi día a día. Soy yo quien tiene la ultima palabra, la máxima influencia en mi propia vida.
Y es que tiene muchísimo sentido, si pienso que estoy vencido, ¿porqué alguien más ha de creer lo contrario? ¿Porqué alguien ha de creer en mi, si ni siquiera yo lo hago?
Analice lo siguiente; el mismo esfuerzo que requiere un pensamiento negativo lo requiere uno positivo, entonces, ¿no sería más inteligente de mi parte invertir esa energía en convencerme a mí mismo que soy más que mi situación actual?, que soy aún mejor que de lo que pienso, que mi mejor versión aun esta por verse, que hoy es una nueva oportunidad de demostrarme lo bueno que puedo ser. ¿Porqué vivir por lo que los demás piensan de mi, a quién le importa?; soy más que eso, soy más que las ataduras de mi pasado, soy quien controla mi presente y por ende soy yo quien controla mi futuro.
Y es que al fin y al cabo, soy el resultado de mis propios pensamientos. Soy un TRIUNFADOR!
